En primer lugar, utiliza el poder del color. Los colores claros y brillantes, como el blanco, el beige o el gris claro, pueden ayudar a reflejar la luz y hacer que una habitación se sienta más grande y abierta. También puedes utilizar colores más oscuros en las áreas más pequeñas para hacer que se sientan más acogedoras, pero asegúrate de equilibrar esto.

En segundo lugar, elige los muebles adecuados. Los muebles más grandes pueden hacer que una habitación se sienta más pequeña, así que elige piezas pequeñas y proporcionales al tamaño de la habitación. También puedes optar por muebles multifuncionales, como un sofá cama o una mesa plegable, para maximizar el espacio de almacenamiento y utilidad.

Por último, utiliza espejos y luz. Los espejos pueden reflejar la luz y hacer que una habitación se sienta más grande y abierta, especialmente si los colocas frente a una ventana o una fuente de luz natural. También puedes utilizar la iluminación adecuada para crear un ambiente acogedor y amplio, con luces brillantes para las áreas más pequeñas y luces suaves y cálidas para las áreas más grandes.

Siguiendo estos consejos, puedes hacer que tu hogar se sienta amplio y libre. ¡Buena suerte!